domingo, 22 de julio de 2012

CORPOREO = RESIDIR / CORPEREIDAD = RESIDENCIA


Por Eduardo Carrera

Artistas provenientes de múltiples disciplinas, ocupan espacios de uso cotidiano con la intención de realizar residencias artísticas de 72 horas.

La inauguración del Festival Mínimas Residencias se llevó a cabo en el patio de la casa de No Lugar y CeroInspiración el día 04 de julio del presente mes, a cargo del laboratorio coreografico “Gatos en la barriga”, organizadores de Mínimas Residencias. El festival ofreció un encuentro particular entre el espacio y el artista que lo habitaba, una suerte de intervención in-situ con los contenidos, visualidades y estructuras que el lugar propuso y las condiciones que el artista encontró en el.

Las propuestas que surgieron en Mínimas Residencias pueden entenderse como situaciones efímeras, sucesos (…) fruto de la interrelación entre espacios de uso cotidiano y acciones artísticas. En otras palabras, más que piezas site-specific, se crearon conjunciones significantes, que propiciaron experiencias estéticas, conceptuales y simbólicas como resultado de la síntesis entre el cuerpo, el arte, y la relación y condiciones en el espacio en el que ocurrían las acciones – (…) Se entiende que entre el cuerpo y el lugar, la acción (el performance), opera como bisagra, como un "in between", que articula estos dos espacios de fuerte carga simbólica.

Todos estos procesos de interacción y construcción entre cuerpo y espacio dan paso a la corporeidad. En otras palabras, el cuerpo es el principio y el fin: la corporeidad es la vida, el proceso, el residir; Según Judith Buttler, es encontrarnos y enfrentarnos a nuestra realidad con nuestros recursos físicos (de una estructura biológica capaz de moverse), mentales (razón, emoción y pensamiento) y sociales (ánimo, voluntad y motivación)".
Entender lo corpóreo nos permite aproximarnos al lugar desde donde los artistas enuncian sus contenidos poéticos y su residir en los distintos lugares.

Las experiencias que los artistas establecieron responden a una selección de espacio no sólo por su dimensión física o ubicación, sino por su carga social, por la actividad viva de los usuarios, y por la presencia en ellos de otros contenidos culturales. Ya que desde la etapa de selección de artistas y locaciones, se trabajó procurando que ni los resultados de la residencia artística se impusieran a los espacios ni estos a los productos finales de la residencia.

(…)
Los ejes curatoriales, de producción y convocatoria permiten analizar el festival “Minimas Residencias” desde su objetividad – todo proyecto artístico que se propone abandonar su lugar seguro (tablas, escenario, cubo blanco, museo, etc) debe explorar sus posibilidades de comunicación con el público. Esto resulta, sin lugar a dudas, un experimento en cuanto al desborde que establecen las propuestas de residencias para investigar los posibles alcances de las artes vivas (danza, teatro, performance) fuera de sus espacios y circuitos habituales.

Las acciones y el uso del cuerpo que surgieron en las residencias, sorprendían y rompían ambientes y cotidianeidades sujetas a esos lugares, introduciendo un gesto estético que disociaba un cuerpo de experiencias establecidas. Los relatos de los artistas, describen su experiencia desde la relación con el público y develan al cuerpo como un instrumento para romper cánones, desplazar miradas, discutir y re-posesionar simbólicamente los lugares y sus imaginarios.



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*Estas líneas de fuga proponen ser leídas, no como una verdad, sino como esas notas “extras” que abren interrogantes y porque no diferencian el momento de interpretar intervenciones artísticas.
Las propuestas de los artistas participantes sugieren experiencias estéticas de una amplia carga simbólica, desde el cuerpo on-line, cuerpo/arquitectura, cuerpo/comunidad, cuerpo/sujeto (…)
Recomiendo para una mayor comprensión de lo explicado en estas líneas visitar:
http://minimasresidencias.blogspot.com/
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Se propusieron tres preguntas como ejes de discusión el día martes 10 de julio en el espacio de diálogo del festival:

¿Creen que los espacios debieron ser escogidos tanto por sus características físicas como simbólicas y de ambiente estético, cultural y humano? ¿Qué efecto tuvo esto en sus propuestas?
¿Creen que se debe valorar la capacidad y modos de poéticas personales de los artistas para responder a cada espacio de uso cotidiano y a las complejidades y exigencias de un proyecto tan singular como este?
¿Se consiguió una conversación mutuamente enriquecedora entre espacios y habitantes artistas?

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